Desde octubre de 2012 se encuentra en vigencia la ley de insolvencia económica (1564 del 2012), la cual consiste en una estrategia legal para personas naturales no comerciantes, que permite negociar o liquidar sus deudas si su patrimonio es inferior a las mismas. A través de esta ley, tú como deudor podrás llegar a una negociación con tus acreedores, lo cual te permitirá suspender las acciones legales que el acreedor haya podido iniciar, evitando así el embargo o remate de tus bienes.
La aplicación de esta ley se basa en la renegociación de la deuda morosa, creando un nuevo contrato con el acreedor y el deudor donde se establecerán nuevas condiciones de pagos, cuotas y plazos.
- Personas naturales no comerciantes.
- Personas con propiedades o inmuebles próximos a rematar.
- Personas que tengan dos o más deudas actuales con mora superior a 90 días, tales como impuestos, créditos, préstamos, comparendos, entre otros.
- Personas con procesos jurídicos activos.
- Suspensión de remates, procesos ejecutivos y/o coactivos.
- Conciliación conjunta de todas las deudas para llegar a un acuerdo de pago.
- Reducción o eliminación de intereses.
- Normalización de sus relaciones crediticias.
- Plazos y cuotas que se ajusten mejor a su capacidad de pago.
- Suspensión de remates, procesos ejecutivos y/o coactivos.
- Conciliación conjunta de todas las deudas para llegar a un acuerdo de pago.
- Reducción o eliminación de intereses.
- Normalización de sus relaciones crediticias.
- Plazos y cuotas que se ajusten mejor a su capacidad de pago.